viernes, 31 de agosto de 2012

6v4 - Recovering with Possession


The concept of keeping possession in a game isn’t limited to trying to score as quickly as possible – it also has a lot to do with how your players manage their energy resources. After players spend time trying to win the ball back with high intensity, they need to maintain possession in a way that allows them to regain energy. This game allows players to focus on two extremely essential elements – winning the ball back as quickly as possible and controlling the pace of the game.
Age Group: 12- to 16-years

THE SETUP
- The playing area is about 30x30 yards
- There are four players in each team
- There are two neutral players who aid the team in possession
- One ball



THE RULES
- The players are in the playing area maintaining possession in a 6v4 game
- The two neutral players help the attacking players maintain possession
- Teams need to work at high intensity levels, closing down the players in possession in a bid to win the game
- Once they win possession, they need to immediately slow the game down to maintain possession while regaining their energy
You can even use this as a warm-up at the beginning of the session.

PROGRESSIONS
- Players have restricted number of touches on the ball, say two or three, before they need to pass the ball

COACHING POINTS
- Players need to create good angles to pass the ball
- Teams in possession need to spread out as much as possible, using the area as widely as possible
- The defending team needs to pressurise the team in possession with great intensity
- Defenders need to narrow down the space around the bal

MICROCICLO DE CARGA 3 : SESION 11 30/08/2012


Prioridad sobre la interacción de las estructuras – CONDICIONAL - COGNITIVA

Partido
Vs
San Roque Juvenil Preferente 

jueves, 30 de agosto de 2012

GRANDES ESCUELAS: LA ESCUELA HOLANDESA (II)

http://masliga.com/analisis/especialias/grandes-escuelas-la-escuela-holandesa-ii-316/?goback=%2Egde_2321345_member_152239570


2ª PARTE: LOS HEREDEROS DE RINUS MICHELS

Una vez analizado el contexto en el que desarrolló su labor el gran padre de la escuela holandesa, Rinus Michels, valoraremos su legado, qué han aportado al fútbol sus discípulos más aventajados y quienes han llevado el peso de representar a esta escuela tan prestigiosa en su andar por el complejo mundo del fútbol europeo.
Sin duda, Holanda ha regalado al fútbol en los últimos 30 años grandes entrenadores, de enorme prestigio y conocimiento, pero si tuviésemos que elegir a aquellos que mejor representan el sentir de la escuela holandesa, yo, personalmente me decantaría por tres entrenadores con personalidades, estilos e idiosincrasias distintas pero unidos por un mismo nexo, el fútbol de ataque, el fútbol basado en los preceptos de la escuela holandesa. Hablo del heredero natural de Rinus Michels, Johan Cruyff, de Guus Hiddink, el más heterodoxo y adaptable a los entornos en los que ha tenido que trabajar y Louis Van Gaal, el metodólogo por excelencia, el creyente en el trabajo y el estudio aplicado al fútbol de vanguardia.
De ellos tres y de sus aportaciones a la evolución de la escuela holandesa y al fútbol en general vamos a habar en esta segunda parte dedicada al análisis de esta apasionante escuela de fútbol.

JOHAN CRUYFF

EL HEREDERO DEL MAESTRO MICHELS

Johan Cruyff
Si existe un continuador de la filosofía de fútbol iniciada por Rinus Michels, este es Johan Cruyff. Finalizada su carrera como futbolista en 1984, pronto toma el camino de los vestuarios para desarrollar primero una labor de dirección deportiva en el Ajax y posteriormente hacerse cargo directamente del equipo ajacied. En su periplo por su alma mater, cambia todo el contenido estructural del club e inicia una tarea de captación de talentos y desarrollo de procesos de entrenamiento encaminados a la dinamización del fútbol ofensivo que dejará huella en la organización del club, dado que recupera la vieja filosofía del fútbol total de los años 70, revoluciona con formaciones nuevas, en concreto el 1-3-4-3 el desarrollo del juego del equipo y dota de un enorme patrimonio institucional al club, al dar cancha en su evolución como jugadores de la base a gente como los hermanos De Boer, Davis, Seedorf o Kluivert, posteriormente campeones de Europa en 1995 con el equipo de Amsterdam. Como entrenador gana la Recopa de Europa, la Copa Holadesa, pero no logra alcanzar el título de liga.
Pero realmente donde explota Cruyff su faceta como entrenador es en el FC Barcelona, al que llega en 1988, después del famoso motín del Hesperia, en donde el club vivió una de sus etapas más convulsas a nivel institucional.
Su llegada a can Barça supuso un punto de inflexión en la dinámica de la institución catalana. Desde un principio Johan Cruyff apostó por el desarrollo del fútbol ofensivo, la creencia en la cantera del club, que desde su inicio fue potenciada hasta el punto de ser uno de los principales pilares sobre los que asienta su filosofía de trabajo y por la fe ciega en el contexto del fútbol total, hasta el punto de readaptar toda una organización deportiva en torno a esta idea. Idea que perdura en la actualidad y que ha sido evolucionada, mejorada y testada al más alto nivel, dando los mayores frutos deportivos, sociales y económicos a la entidad barcelonesa.
Después de unos comienzos titubeantes donde se fue estructurando el perfil de lo que sería su elenco principal de jugadores, el FC Barcelona y Johan Cruyff alcanzaron la plenitud de su proyecto  a inicios de los años 90, período en donde se dieron cita los principales logros deportivos e institucionales de la entidad.
Johan Cruyff certificó con su estilo de juego, su liderazgo indiscutible y su manera de entender este deporte, que el fútbol espectáculo no estaba reñido con los resultados. Poco a poco, su filosofía de fútbol ofensivo fue calando en la entidad, hasta llegar a convertirse en la base de la organización deportiva de todo el club. Su cantera fue planificada, organizada, dirigida y controlada sobre los preceptos básicos del fútbol ofensivo, defendido por Cruyff y establecidos en su momento por Rinus Michels. La apuesta por los jugadores de la casa de un determinado perfil, fue clara y palpable, llegando hasta nuestros días, siendo además, una de las señas de identidad más claras y arraigadas del club blaugrana. Los desarrollos metodológicos fueron evolucionando en base a las ideas preconizadas por Cruyff y su staff y mejoradas y adaptadas a las características particulares de cada momento por ideólogos que poco a poco fueron tomando influencia en el club catalán y que han dinamizado, reconvertido y estructurado políticas de actuación que actualmente son modelos de gestión y dirección dentro de los propios departamentos de recursos humanos de las más cualificadas empresas. Entre esos ideólogos, pensadores e implementadores de las bases futbolísticas del FC Barcelona, debemos destacar a Francisco Seirulo, el director en la sombra de las evoluciones metodológicas y de planificación estratégica deportiva del club.
Paco Seirulo
Paco Seirulo
Los resultados deportivos del equipo dirigido por Johan Cruyff son de todos conocidos. El FC Barcelona inicia en la temporada 1990-1991 una dinastía y un dominio que lo llevará a ganar cuatro ligas consecutivas y a alcanzar hasta ese momento, el mayor hito de su historia, al ganar la Copa de Europa en 1992, saldando así la deuda histórica que este club tenía con esta competición.
Pero, realmente lo que ocurrió a lo largo de los 8 años que Johan Cruyff estuvo en la entidad barcelonista, fue algo más que logros deportivos. El paso de Cruyff y su staff por el FC Barcelona supuso un punto de inflexión en su desarrollo histórico. Se murieron de golpe los fatalismos inherentes a este club, los complejos históricos hacia otros rivales directos y nació la creencia de que con una filosofía adecuada al club, un estilo definido y el sentir de toda una sociedad volcada alrededor del club podrían alcanzarse las más altas cotas deportivas, económicas y organizativas. Y así fue. El club desde ese momento ha evolucionado, con claros y pequeños oscuros, hacia una línea de actuación reconocible, un estilo y un sello de identidad definido y una organización interna basada en valores intrínsecos muy arraigados, (la cantera ha pasado a ser un orgullo organizacional) que lo han convertido en la primera década del siglo XXI en la mejor entidad futbolística del mundo, (con permiso de algún equipo inglés, algún alemán y desde luego su alter ego español).
La escuela holandesa, de la mano de Johan Cruyff ha provocado todo un cataclismo dentro y fuera del entorno de un club, el FC Barcelona, que ahora vuela, con sus propios principios, hacia una línea de creación propia, pero con una piedra angular nacida de la mano de los grandes maestros oranges.
Las particularidades de este Barcelona, líder en los principios de los años 90 son las siguientes:
Partiendo de una organización grupal con forma de 1-3-4-3defensivamente buscaba robar el balón lo más pronto posible, tras una pérdida, su acometida hacia el poseedor del balón y sus potenciales receptores era absoluta. El pressing era sumamente virulento en términos de ritmo defensivo, provocando que el perdedor de la pelota era el primero en intentar recuperarla, ello ocasionaba en multitud de ocasiones que la pelota fuese robada relativamente cerca de donde fue perdida, lo que implicaba desarrollar el juego ofensivo en situaciones en donde el desorden por la transición hacia un orden defensivo, no había culminado del todo.

Barça de Cruyff
Como consecuencia de un proceso defensivo tan sumamente intensivo, la recuperación de la pelota y su transferencia hacia una organización ofensiva, obligaba a jugar a muy pocos toques en espacios muy reducidos, ponderando el riesgo, lo que implicaba un enorme dominio de las acciones técnicas de control-pase, para la consecución de una salida hacia zonas con mayores espacios de juego en las que buscar la progresión ofensiva. La circulación del balón a velocidades de ejecución altísima, hacía que el desarrollo del proceso de elaboración del ataque fuese demoledor para las defensas rivales, obligándolas a realizar esfuerzos físicos elevados y esfuerzos intelectuales desconocidos hasta el momento.
El desarrollo del ataque posicional era su seña de identidad ofensiva más destacable. “Poseemos la pelota, la movemos hasta encontrar el espacio libre adecuado para progresar y hacer daño”. Para eso la disposición era clara y el equilibrio ofensivo era uno de los principios tácticos fundamentales en el desarrollo del contexto ofensivo en el que se manifestaba el FC Barcelona. Extremos abiertos, delantero centro intinerante, con movilidad sobre espacios entre líneas, incorporaciones de interiores y un sostén permanente en primera línea de ataque, Jose Mari Bakero, que ofrecía ayudas a todos los que necesitasen un respiro en el devenir de la jugada, facilitando las evoluciones, jugando a un toque o de espaldas a la portería rival y dando acceso a los jugadores que se incorporaban de las líneas existentes detrás de la pelota. Además se disponía de un metrónomo, de un termómetro del proceso ofensivo, un jugador único en su concepción como futbolísta y en su concepción como pensador de fútbol, Pep Guardiola, quien daba sus primeros pasos como jugador de fútbol profesional, ejerciendo una labor desconocida hasta ese momento, que injústamente podríamos tachar de especialista, cuando en realidad ejercía una labor de artista indispensable en el engranaje del juego azulgrana.
Los extremos abiertos, agresivos y de una velocidad de desborde única hacían que la progresión ofensiva de los jugadores y la profundidad del juego de conjunto fuese total, se llegaba a la portería rival con muchos efectivos en disposición de finalizar con eficacia, ya que el desequilibrio creado en términos estructurales en el equipo rival, era generalmente difícil de reorganizar.
Además poseían una capacidad considerable para jugar alternando ritmos, alternando estilos de juego corto con juego largo, al disponer de un jugador como Ronald Koeman que era un lanzador excepcional de pases largos y de jugadores con una técnica y una concepción del juego colectivo muy arraigada, como el caso de Laudrup, Eusebio o Gillermo Amor. En definitiva, el estilo de Johan Cruyff, estaba asentado sobre los valores principales de su maestro, pero aderezado de niveles de intensidad por momentos superior, niveles de control del juego más evolucionados y sobre todo, nieveles de asumción de riesgos mucho más elevados.
Ronald Koeman
Ronald Koeman
Si por algo se puede poner en cuestión algún aspecto del desarrollo táctico de este equipo, es por esta circunstancia, el nivel de riesgo asumido en facetas defensivasDetrás de la línea defensiva de tres efectivos, el equipo rival disponía de muchísimos metros libres sobre los que actuar. Además, el hecho de jugar con Pep Guardiola, o en cualquier caso, con un mediocentro iniciador tan identificable, hacía que la intervención defensiva sobre este jugador hiciese ralentizar el proceso ofensivo o incluso incidir en pérdidas de balón que posteriormente tendrían respuestas deficientes, dado el espacio y la poca disposición de efectivos entre el balón y la propia portería. Este grupo de jugadores sufría particularmente con aquellos equipos que practicaban un fútbol directo, de gran fuerza de  intervención física y con niveles de intesidad defensiva elevados, lo que provocaba que encajase una importante cantidad de goles.
Otra carácterística derivada de este hecho era el papel innovador solicitado al portero, Andoni Zubizarreta debía ser el encargado de barrer todo lo que cayese entre la última línea defensiva y su portería. Esto lo obligaba a jugar con los pies más de lo que un portero estaba habituado y a dominar espacios fuera del área de meta que hasta ese momento no eran parte de sus competencias. En este aspecto, las aportaciones de Johan Cruyff al juego han sido realmente importantes, ya que esta incidencia, ayudada por la evolución de las reglas de juego, han llegado hasta nuestros días.
En líneas generales, el FC Barcelona y la propuesta futbolítica de Johan Cruyff ha seguido la línea marcada por su predecesor académico Rinus Michels, pero con aportaciones propias que han incidido e influenciado el juego hasta el punto de haber cambiado toda una manera de pensar de una organización. Esta filosofía de trabajo ha llevado al cambio estructural a una organización futbolística que ha crecido hasta el punto de ser referencia en muchos aspectos de la gestión gerencial, departamental y desde luego, deportiva. El FC Barcelona ha crecido en las creencias de que el juego fluye desde una perspectiva ofensiva y estética, que la organización de su escuela de formación se centra en la creación de valor en base a principios previamente establecidos y que están infuenciados por el estilo de juego preconizado y además, todo este compendio de disciplinas, sentimientos y saber hacer ha cimentado su relación con su entorno más cercano, con la sociedad en la que desenvuelve su tarea y con la que la interacción es absolutamente abierta y comprometida.

GUUS HIDDINK

EL HOLANDÉS ERRANTE

Guus Hiddink
Inició su andadura como entrenador en el PSV Eindhoven con 41 años y muy poca experiencia en los banquillos. Pero en poco tiempo hizo de su equipo un referente en la liga holandesa y una alternativa al poder ejercido durante años por el Ajax y el Feyenoord. Con un equipo formado por jugadores de enorme talento, pronto alcanzó sus objetivos competitivos al ganar la liga y salir a confrontar su potencial a Europa. En el PSV de esta época, mediados/finales de los años 80 destacaban jugadores del prestigio de Ruud Gullit, Ronald Koeman, Vanenburg, los daneses Arnesen y Soren Lerby, el belga Gerets o el portero Van Breukelen. Con este  equipo logró imponerse al Benfica en la final de la Copa de Europa de 1988, después de haber eliminado en semifinales al principal favorito, el Real Madrid.
Las características fundamentales del trabajo de Guus Hiddink difieren ligeramente del resto de entrenadores holandeses de la época. En primer lugar, su formación habitual es un 1-4-4-2, con matices importantes, ya que la presencia de Ronald Koeman en el eje de la zaga, le permite tomarse licencias en el plano de dar tareas defensivas diferentes, ya que Koeman funcionaba prácticamente como un líbero, lo que no era muy habitual en los equipos holandeses de aquellos años. Asimismo, Gullit, que abandonaría el club para irse al Milan, era un jugador que condicionaba enormemente el planteamiento táctico, porque jugaba con total libertad en la faceta ofensiva, siendo un jugador enormemente polivalente, que le permitía jugar en muchas demarcaciones diferentes. Pero las bases fundamentales sobre las que se asienta el juego preconizado por Hiddink no se alejan en absoluto de las marcadas por la escuelas holandesa.

PSV de Hiddink
Ofensivamente. Su juego fluído y dinámico transcurre con ritmos elevados y finalizaciones que van desde las bandas hacia el centro, utilizando jugadores de enorme velocidad y técnica individual como el caso de Vanenburg en la banda derecha o Gillhaus o  el danés Arenesen en la banda izquierda.
Al contrario que Cruyff o Michels, Hiddink utiliza delanteros centros potentes y fijos en sus posiciones de remate como referencias en su punta de lanza, en este caso en concreto Kief, dotado de una enorme potencia y olfato goleador.
Los contenidos ofensivos siguen sujetos a premisas como triangulaciones y aprovechamiento de espacios libres con cambios de orientación constantes, alternancia de juego corto y juego largo, aprovechando la potencia y precisión de golpeo de jugadores como Koeman o Lerby y generación de superioridades numéricas en aquellas zonas que considera de influencia en el juego ofensivo, utilizando laterales muy incisivos que se incorporan constantemente al ataque, caso del belga Gerets especialmente.
Defensivamente. Son un equipo serio y estructurado. Realizan bien la presión defensiva en posicionamientos plegados, en medio campo, dejando salir al rival para cambiar el ritmo defensivo en la zona elegida, en donde intentarán robar el balón y tener espacios por delante para realizar peligrosos contraataques o en su defecto, poder manejar el balón para llevarlo allí donde interese. Las ayudas defensivas son constantes, incluso solapadas, ya que ofrecen cobertura a cada jugador que interviende sobre el poseedor del balón. En este sentido, todo el equipo demuestra una solidaridad ilimitada, destacando en estas facetas, jugadores como Liskens o Soren Lerby en la línea de medio campo, así como Van Aerle por la banda derecha y los laterales Heintze y el incombustible Gerets. Hiddink se diferencia de Rinus Michels y principalmente de Johan Cruyff al no asumir los riesgos que estos afrontaban a la hora de desarrollar su proceso defensivo. Gustaba de tener las líneas juntas y de alcanzar un equilibrio defensivo que no provocase situaciones de desajuste complicadas de resolver. Llegado el caso, replegarse a posiciones defensivas o retrasar efectivos de otras líneas para fortalecer las líneas más cercanas a su portería nunca fue un problema para él. Disponía de un sentido pragmático más hondo y menos romántico que sus compatriotas anteriormente referidos.
Otra  de las características principales de este entrenador es que ha desarrollado una carrera muy fructífera fuera del territorio holandés, exportando el modelo de juego ofensivo y cuidado, a muchos países que lo asumieron y lo extendieron  a lo largo y ancho de sus fronteras. En España ejerció con éxito tanto en el Valencia C.F, como en el Real Madrid,  con quienes alcanzó niveles de excelencia en el juego. Como seleccionador desarrolló una tarea muy importante en Corea del Sur a la que dirigió en el Mundial de 2002 donde ejerció de anfitriona junto con Japón, su legado dentro del fútbol coreano es destacable, siendo una figura que ha trascendido al propio fútbol, para convertirse en un personaje con enorme calado a nivel social. Posteriormente ejerció en Australia, dando un giro importante a los principios que regían el fútbol de los aussies, muy influenciados desde siempre por el modelo del fútbol inglés. Finalmente su labor de seleccionador nacional lo llevó primero al fútbol turco y posteriormente al emergente fútbol ruso, en el que intentó dinamizar las viejas estructuras, otorgando al juego ofensivo, a la formación de nuevos valores y a la implantación de disciplinas externas al fútbol que ayudasen a la evolución y mejora del mismo, el valor y la importancia del que hasta ese momento carecían.
En un período intercalado en este periplo por medio mundo donde dejó patente sus postulados futbolísticos y diseñó desde la organización estructural, diferentes modelos de juego adaptados a las distintas filosofías de los países que lo contrataron, siempre influenciados y centrados en el desarrollo de los principios que caracterizan al fútbol holandés, desarrolló una labor importante en el Chelsea inglés al que intentó dotar de una fluidez y orientación al juego ofensivo que hasta ese momento carecía. El paso de un modelo tan sumamente invasivo como el ejercido por Mourinho en el equipo inglés, hizo difícil su adaptación a otros modelos diferentes a corto plazo, pero Guus Hiddink consiguió evolucionar el juego del equipo del barrio de Londres a niveles que en un principio entusiasmaron a la parroquia londinense, pero que no se consolidaron debidamente, por un lado por el poco tiempo dado al entrenador holandés para llevar a cabo su función y por otro, porque las características deportivas y personales de los jugadores que conformaban su plantilla no eran los adecuados para el ejercicio de ese estilo de juego.
Independientemente de las vicisitudes propias de la profesión de entrenador, lo cierto es que Guus Hiddink, desde sus comienzos hasta hoy, ha sido un referente de la escuela holandesa, ya que ha defendido sus principios básicos allí por donde ha pasado y además, ha dejado patente que se pueden hacer las cosas sin dogmas ni integrismos, desarrollando dicho modelo con la flexibilidad y la capacidad de adaptación a diferentes entornos, propia de un profesional que conoce los entresijos de su profesión.

LOUIS VAN GAAL

LA TERCERA VÍA. TALENTO Y DISCIPLINA

Louis Van Gaal
Pep Guardiola define claramente con un análisis perfecto, escueto y contundente las ideas y las sensaciones que le transmitieron el Ajax de 1995, entrenado por Louis Van Gaal, (a quien él también tendría como entrenador en su momento):
“Hablo de su disciplina táctica y de la enorme capacidad que tenían para aplicarla en el momento preciso y siempre por encima del talento individual. Someterse a la disciplina del grupo es hacer equipo. Es hacer fútbol y entiendo esa situación como una oportunidad más que se te ofrece para que cada uno desarrolle su talento personal. Ese equipo pretendía y podía hacer todo eso. Jugar, sacrificarse en colectivo, brillar individualmente y ganar los partidos. Todos sus futbolistas conscientes de cuál era su misión sobre el terreno de juego. La displina en las posiciones. La posesión de la pelota como idea básica. El juego de apoyo constantes. El movimiento a dos toques… Y lo hacían todo de una manera tan sencilla como sublime. Eran capaces de hacer a la perfección todo lo que yo creo que debe intentar un equipo de fútbol. Hay otras formas de lograrlo pero a mi, me gustaba y me gusta, aquel modo con el que el Ajax de Van Gaal daba lecciones de fútbol al más pintado.”
En el libro editado en 1997, “The coaching philosophies of Louis van Gaal and the Ajax coaches” de Henny Kormelink y Tjeu Seeverens, Louis Van Gaal en primera persona deja claras cuales son las bases más importantes sobre las que asienta sus valores como entrenador.
El fútbol es un deporte colectivo en el que todos dependen unos de otros. Si determinados jugadores no desarrollan sus tareas encomendadas en el terreno de juego, el resto del equipo sufrirá las consecuencias. Esto significa que cada jugador ha de realizar sus cometidos en el campo de juego dando lo mejor de sí mismo y esto implica tener un comportamiento disciplinado dentro del campo. Esto se consigue si el jugador también tiene un coportamiento disciplinado fuera del campo”.
Van Gaal cree firmemente que un equipo se va construyendo a medida que va evolucionando en el terreno de juego. Los papeles están claramente definidos, el jugador ha de dar lo mejor de si mismo dentro de un contexto futbolístico diseñado por el entrenador. Es el entrenador, en base a su conocimiento y experiencia quien ha de establecer la forma de jugar y las maneras de hacer evolucionar ese estilo de juego previamente elegido. El jugador ha de asumir disciplinadamente la puesta en escena propuesta por el entrandor y dar lo mejor de sus cualidades para llevar a término el guión preestablecido y planificado, la unión de todos los aspectos harán posible el éxito, pero sin ese primer paso, sin esa asunción de roles es prácticamente imposible iniciar un proceso de desarrollo colectivo en común.
Louis Van Gaal es ante todo y sobre todo un entrenador metódico, escrupulosamente meticuloso y puntilloso en el desarrollo de su trabajo. Su carácter ganador unido a su personal estilo de liderazgo hacen de él un personaje especial, quizás el más particular y complejo de todos los que hasta el momento hemos mencionado en esta escuela. Pero sus características personales y profesionales forman parte de ese enorme pozo de talento que tiene para el desarrollo de la profesión de entrenador de fútbol. Nadie como él para transferir de forma directa, clara y contundente los principios más determinantes que definen las características básicas de la escuela holandesa.
A lo largo de su exitosa trayectoria ha demostrado que sus equipos, entrenados bajo una metodología de trabajo compleja y sofisticada en donde tienen cabida muchos aspectos del juego y muchas disciplinas adyacentes, han conseguido poner de manifiesto los principios básicos del fútbol ofensivo, han demostrado ser estéticamente cuidados en la forma de exponer sus virtudes futbolísticas y además han sido capaces de mostrar una contundencia competitiva que nos transporta directamente al carácter depredador de la naranja mecánica. Todo ello siendo un futbolísta de élite, pero no del nivel de Johan Cruyff, siendo un gestor de élite, pero no con la enorme influencia mediática de Johan Cruyff, siendo un profesional formado en base al conocimiento, al contraste con la experiencia y sin el beneplácito de losmass media, como siempre tuvo Johan Cruyff. Y esto es básicamente normal, porque Louis Van Gaal no es Johan Cruyff, ni creo que haya pretendido serlo.
Su estilo de fútbol ofensivo viene marcado de principio a fin por los principios tácticos ofensivos y defensivos que caracterizaron el juego holandés desde sus inicios. Los principios que Rinus Michels puso sobre la mesa y que definieron claramente el juego de la Naranja Mecánica, son los que Louis Van Gaal transfiere a sus equipos y además logra que estos sean de total actualidad en estos tiempos y hace que sus evoluciones y adaptaciones al fútbol de hoy sean altamente eficaces.
De entre todos los equipos que ha entrenado Louis Van Gaal a lo largo de estos años, el que más y mejor define las características del fútbol con sello holandés ha sido el Ajax de Amsterdam que se proclamó campeón de Europa en 1995. Este equipo configurado por jugadores de una juventud y un desparpajo insultante demostró una capacidad competitiva como ningún otro en la década de los 90. Su enorme talento, unido a su disciplina táctica, organizativa y humana, hicieron de él un bloque futbolístico sólido y contundente. Sólo un factor, indirectamente vinculado al fútbol, pero inherente al mismo logró imponerse a este equipo, “el dinero”, los grandes de Europa inmediatamente lanzaron sus redes sobre los principales efectivos de este equipo que en poco tiempo vendió a la base sobre la que se asentaba el éxito deportivo y grupal, de ahí que quizás se hubiese perdido la posibilidad de ver hasta donde serían capaces de llegar y dónde estaba su techo.

Ajax de Van Gaal
Este equipo configurado por un once inicial de este estilo, (ver gráfico), pero completado por jugadores de una enorme valía que podían competir con cualquiera de sus compañeros por un puesto, como: Frank y Ronald de Boer, Kanu, Silooy, Wijnhard, Witzenhausen, Reuser, Oulida, Van der Brom, Van Vossen, Wooter, Van Dam, Demchenko y Grim, fue diseñado y dirigido por Louis Van Gaal para mostrar las características determinantes que definen al fútbol holandés de siempre, pero con una premisa particular, debían hacerlo más rápido, con más contundencia y mejor. El nivel de exigencia era máximo, no sólo porque pertenecían a un club sujeto a la más estricta excelencia, sino porque Louis Van Gaal así lo requería y ponía los mecanismos y los medios organizacionales necesarios para conseguirlo. Pero la mejor manera de ver como estos jugadores hicieron de la presión defensiva, del ritmo ofensivo intenso, de las triangulaciones imposibles, del ataque total y de la defensa soldaria su leit motive, es viéndolo y que mejor forma de exponerlo que en el camino hacia  la final en la que se proclamaron campeones derrotando al todopoderoso Milan de la época. En esta final y en todas las fases previas a esta final, Louis Van Gaal y sus pupilos demostraron y pusieron sobre el tapete los mejores argumentos futbolísticos que su formación holandesa en la mejor academía holandesa podía ofrecer.

miércoles, 29 de agosto de 2012

MICROCICLO DE CARGA 3 SESION 10 29/08/2012


Prioridad sobre la estructura CONDICIONAL – RESISTENCIA GENERAL

Calentamiento 

1. Posesión 2x2+1 c.a  ESPACIO: 15x12
2. Coordinación filas de 4 
3. Estiramientos + ABD + FLEX

Parte Principal

1. Circuito Resistencia General Nº4 T.T: 
2. Acción combinada por tríos (5 remates cada uno)
3. Partido  3 zonas ESPACIO: todo el campo 
4. Estrategia 

Vuelta a la calma

1. Estiramientos 

 


martes, 28 de agosto de 2012

MICROCICLO DE CARGA 3 : SESION 9 28/08/2012

Prioridad sobre la interacción de las estructuras – CONDICIONAL - COGNITIVA

Partido
Vs
Deportivo Calderon 



lunes, 27 de agosto de 2012

GRANDES ESCUELAS: LA ESCUELA HOLANDESA

GRANDES ESCUELAS: LA ESCUELA HOLANDESA

http://masliga.com/analisis/especialias/grandes-escuelas-la-escuela-holandesa-i-291/?goback=%2Egde_1993881_member_152352770





Ajax 1971


1ª PARTE: TOTAALVOETBAL, FÚTBOL TOTAL

El gran ideólogo de la escuela holandesa es, sin lugar a dudas, Marinus Michels. Esta escuela se dio a conocer a mediados de los años 60, cuando el Ajax de Amsterdam empezó a desarrollar un fútbol innovador y arrollador que llamó la atención de todo el mundo balompédico. En esa época se estaba fraguando la aparición de uno de los mayores fenómenos que se han producido en el fútbol en toda su historia, el nacimiento del “FÚTBOL TOTAL”.

En este capítulo vamos a analizar, evaluar y tratar de valorar la importancia que ha tenido esta forma de entender el fútbol en todo el contexto fútbolístico moderno. Sus aportaciones innovadoras en el campo de la táctica, el cambio de roles en el desarrollo del juego, las consecuencias directas que han provocado que un fútbol diseccionado en compartimentos estancos pasase a ser un deporte dinámico, complejo e imaginativo, en donde el jugador podía desarrollar diferentes desempeños en función de los distintos contextos que se podían poner de manifiesto a lo largo de un partido. El fútbol tal y como fue entendido y posteriormente transmitido por Marinus Michels ha supuesto un antes y un después en la evolución de este deporte.
Marinus Michels, nacido en 1928, desarrolló una fructífera carrera como jugador de fútbol defendiendo los colores del Ajax de Amsterdam y la selección holandesa, (5 veces internacional). Su trayectoria como entrenador se inición en 1965 sustituyendo a Mr. Vick Buckinham al frente del Ajax, club en el que permaneció hasta 1971, dejándolo campeón de Europa, para embarcarse en una aventura al frente del FC Barcelona, (1971-1975 y 1976-1978), con un paréntesis en 1974 en donde se hizo cargo de la más famosa selección holandesa de todos los tiempos, la Naranja Mecánica. En 1978 emprendió una aventura al incipiente fútbol norteamericano, asumiendo la responsabilidad de dirigir a los Aztecs de Los Angeles hasta 1980. En 1980 da el salto a la Bundesliga entrenando al Colonia en una primera etapa y posteriormente en 1988-89 se hace cargo del Bayer Leverkusen.

Como seleccionador holandés ha vivido tres etapas diferentes, la ya mencionada y exitosa experiencia en el mundial de Alemania de 1974, de 1984 a 1988 en donde se proclama con otra generación excepcional campeón de Europa de selecciones y finalmente de 1990 a 1992.

A lo largo de su dilatada trayectoria ha sido capaz de transmitir un fútbol donde la creatividad y la imaginación no iba, en absoluto, separada del esfuerzo físico, la solidaridad y el compromiso colectivo.
Básicamente, Marinus Michels, como estandarte de una de las escuelas futbolísticas más completas y ricas de la historia del fútbol, ha aportado con sus diferentes equipos una gran cantidad de conceptos futbolísticos que han revolucionado, no sólo la forma de entender este juego, sino, que ha incidido de forma directa en su proceso metodológico de entrenamiento, ha variado las pautas de comportamiento general a la hora de considerar disciplinas externas que logran dinamizar este deporte y ha cambiado la concepción que el jugador tiene del juego colectivo.

Vayamos por partes. Su primer impacto en el fútbol continental se produce después de convertir al Ajax en un equipo prometedor en su país y conquistar títulos nacionales que le permiten salir a exponer su fútbol a lo largo y ancho de Europa. Una Europa dominada por un fútbol basado en los conceptos defensivos, donde la fuerza de intervención, la acumulación de efectivos alrededor de la propia portería y el sentido pragmático del juego prevalecían sobre cualquier otra propuesta.

Marinus Michels, al darse cuenta de que la dinámica general era la de un fútbol defensivo, lento y con tendencia a la especulación, ideó que la mejor manera de combatir ese tipo de propuestas era a través de la utilización de ataques masivos, de la incorporación de efectivos al ataque y la utilización de ventajas posicionales para garantizar la superación de barreras defensivas interpuestas por los equipos rivales. Consideró que la mejor manera de desarrollar este proceso ofensivo innovador y arriesgado era utilizando una defensa diferente a las consideradas en esa época, el objetivo defensivo establecido para atacar de esta forma es la de acosar al rival, a poder ser en su propio campo, robar la pelota lo más pronto posible, con el compromiso expreso de todos los efectivos del equipo, dispuestos a realizar los esfuerzos físicos pertinentes, para conseguir sorprender al rival lo más cerca de la portería contraria. Además, entendía que al robar el balón en campo rival, este tendería a replegarse y en ese proceso dejaría los espacios libres suficientes para proceder al desarrollo del ataque.

En este postulado tan sencillo como atrevido surgen diferentes conceptos que hoy en día son considerados principios tácticos fundamentales para el desarrollo del juego ofensivo y defensivo.
Partiendo de un orden defensivo avanzado en su posicionamiento y con una concepción zonal, procedimiento totalmente novedoso en la época, nace el concepto de “Presión defensiva”, Pressing, el acoso sistemático al rival a través de la intervención sobre el poseedor del balón, la reducción de espacios útiles de juego y el marcaje de rivales con potencial posibilidad de intervenir en la jugada.

La presión se realiza para la recuperación inmediata del balón, lo que implica que establece un nuevo objetivo a la hora de defender, “robar el balón lo más pronto posible”. Hasta ese momento, se defendía para evitar que el rival marcase gol en la portería a defender y se presentaban barreras defensivas, generalmente en propio campo en donde se procedían a desarrollar los procesos defensivos por acumulación de efectivos. Con esta nueva propuesta, se rompe con este planteamiento y se busca la incidencia directa en el campo rival, pero con el objetivo de recuperar la pelota para atacar, se defiende para atacar.

Ello implica aprovechar los espacios que deja el rival en el repliegue, ocupar dichos espacios y sacarles partido. ¿Pero cómo? A través de una circulación rápida del balón, la utilización del mayor número de metros posibles ubicando a sus jugadores en amplitud, (con extremos muy abiertos) y en profundidad, con llegada de efectivos más que suficientes para proceder al remate de las líneas que se encuentran tanto por delante como por detrás de la que marca el balón. Nacen otros principios fundamentales de la táctica que tan en boga están en el fútbol actual, la velocidad de circulación del balón, el ritmo de juego, los cambios de orientación, las paredes y en definitiva, el ataque de posición, con el objetivo fundamental de la finalización.
Para ello cuenta con un grupo de jugadores que determinarán claramente este tipo de táctica y este estilo de juego. Jugadores que se adaptarán perfectamente a esta demanda y que la asumirán como algo propio.
Partiendo de estas premisas fundamentales, empiezan a desarrollarse equipos que pasarán a formar parte de la leyenda del fútbol europeo y mundial.

Marinus Michels dirigiría al Ajax que se proclamaría campeón de Europa por primera vez en la temporada 1970-1971, el conocido por el sobrenombre del Ajax de Cruyff, dado que este equipo, diseñado e implementado desde el banquillo por él mismo, estaba liderado desde el terreno de juego por uno de los más superdotados futbolístas de todos los tiempos, Johan Cruyff.


Con este equipo sorprendió a Europa estableciendo un juego dinámico y rico en matices. Donde todos defendían y todos atacaban. Los principios fundamentales de su juego eran la constante participación de todos en el proceso defensivo, para posteriormente proceder al desarrollo del ataque con la incorporación del mayor número de efectivos posibles.

La característica principal desde el punto de vista ofensivo era el dinamismo de un jugador, Johan Cruyff que abandonaba permanentemente su posición de delantero centro para formar un triángulo atacante con respecto a sus dos extremos, muy abiertos, con el objeto de que se incorporasen al ataque los jugadores del medio del campo. Además, su constante movilidad generaba superioridades posicionales que permitían el desarrollo de un juego fluído de creación y elaboración que facilitaba la progresión ofensiva. La  mentalidad ofensiva de sus defensas, principalmente de sus laterales, hacía que por las bandas se consiguiesen situaciones de superioridad de 2×1 que no eran resueltas por las defensas acumulativas de los equipos rivales. El ataque masivo sorprendía no sólo por el número de efectivos, sino por la velocidad de ejecución de las acciones. Ello obligaba no sólo a disponer de una técnica de control/pase muy depurada, sino de la capacidad para resolver las situaciones de forma individual, la técnica del regate y la acción posterior. Todo ello llevó a cambios importantes en los procesos de entrenamiento y sobre todo, cambios determinantes en las consideraciones que debían reunir los jugadores profesionales en un futuro. Las diferentes tipos de inteligencias que un jugador de fútbol profesional debería manejar para poder jugar a ritmos mayores con mayores oposiciones en términos de velocidad y mayores complicaciones en términos de toma de decisiones.

Una vez culminada su etapa en el Ajax de Amsterdam con la consecución del mayor trofeo continental, (en los años venideros obtendrían dos más con este estilo de juego respetado por Mr. Kovacs), decide llevar su estilo de fútbol irreverente al FC Barcelona, donde se le uniría su inseparable alter ego sobre el terreno de juego, Johan Cruyff en 1973. Allí se iniciaría una etapa que buscaba dar respuesta directa al dominio dinástico que estaba imponiendo el Real Madrid en esa época. Y la consecuencia fue la contestación de ese dominio y el desarrollo de un estilo de juego nunca visto en España.

Con este equipo intentó llevar a cabo el estilo de fútbol total, influyendo de manera directa en el sentir y discernir que sobre este deporte tenían, no sólo un grupo de jugadores privilegiados, sino toda una institución, que al igual que el Ajax de Amsterdam, se vio absolutamente influenciada por la manera de percibir el fútbol de este profeta de la metodología del entrenamiento deportivo, Marinus Michels, que junto al profeta del gol, proporcionaron al FC Barcelona la primera piedra sobre la que décadas después edificarían su sólido estilo intrínseco de percibir el fútbol.

Durante este período tiene la oportunidad de formar parte de una de las generaciones de futbolístas más legendarias, al ofrecersele la oportunidad de dirigir en el inminente Mundial de Alemania de 1974 a la selección de su país, clasificada por primera vez en su historia para una fase final de un mundial y que iría de tapadillo a romper con todas las premisas, las reglas y las pautas futbolísticas conocidas hasta esa fecha,infligiendo a selecciones hasta ese momento del más alto rango competitivo alguna de las mayores derrotas de su historia, no por la contundencia, sino por la consecuencia de no saber dar respuesta a los planteamientos propuestos por Marinus Michels. Hablamos del nacimiento de la “Naranja Mecánica”.

Selección Holandesa 1974

Selección Holandesa 1988

Este equipo configurado sobre las bases creadas en el Ajax de Amsterdam campeón de Europa desde 1971 a 1973 y el Feyenoord de Rotterdam, campeón de Europa en 1970, rompería con todos los moldes conocidos, tanto desde el punto de vista defensivo como ofensivo, llevando los preceptos del Tootalvoetbal a su máxima expresión.

La Holanda de 1974 reunía en sus filas a los jugadores ideales para desarrollar este estilo de juego. Pressing, circulación rápida, aprovechamiento del espacio para incorporaciones sorpresivas, superioridades posicionales, el equilibrio defensivo basado en el empuje de la última línea sobre las subsiguientes, con la reducción del espacio de juego y la utilización de la regla del fuera de juego para la recuperación del balón, el triángulo mágico entre Johan Cruyff y los extremos abiertos Johnny Rep y Resenbrink, etc.

La manera pensada por Marinus Michels para imponer su estilo de juego tenía ya un escenario ideal para propagar la buena nueva al mundo, el Mundial de Alemania 1974 y además podría realizar su debut ante toda una bicampeona mundial Uruguay. Este partido abrió un antes y un después en la consideración del fútbol como un deporte de equipo, ya que, desde este momento, tendremos constancia de que no sólo a través de un club determinado, sino a través de un seleccionado nacional, se puede imponer una manera de jugar basada en principios nuevos, ofensivos y defensivos que rompen con la norma imperante hasta el momento. A partir de este partido se produce un impacto tremendo en aquellos que no son capaces de entender y asumir los cambios que se van a producir. Para muestra no hay mejor manera de analizarlo que viendo el resumen del partido jugado en Hannover entre Holanda y Uruguay el 15 de Julio de 1974.

En el esquema posterior analizaremos en base a un gráfico ilustrativo como eran las atribuciones ofensivas del equipo holandés y su postulado defensivo una vez que la pelota es perdida, cuales son las misiones básicas de cada uno de los jugadores dentro de una formación característica en el desarrollo futbolístico de Marinus Michels, que no era otro que una formación 1-4-3-3, que sólo era reconocible al inicio del partido, porque una vez comenzado el mismo, prevalecían los contenidos tácticos sobre la rigidez de las posiciones.
El eje principal sobre el que gira el juego ofensivo de este equipo es la movilidad de sus jugadores, la capacidad para intercambiar las posiciones y seguir ocupando racionalmente el terreno de juego. En este sentido, destacar dos aspectos:

Johan Cruyff abandona constantemente su posición avanzada para caer entre líneas y generar situaciones de superioridad posicional en la zona en la que se halla el balón, esto deja un espacio enorme a ocupar en la punta de lanza del equipo, posicionado con extremos muy abiertos, que permite el acceso a dichas posiciones a los centrocampistas más avanzados, sorprendiendo y generando conflicto en la última línea defensiva del equipo rival, que no sabe como responder a estos movimientos.
La posición abierta de los extremos y su cambio de rol cuando no tienen el balón. En este caso tanto Rep como Resenbrink abandonan la posición abierta y se incorporan al área de remate buscando posiciones de delantero centro. Cuando no son operativos en el desarrollo de la jugada, buscan ocupar posiciones centradas para la finalización. En innumerables ocasiones los veremos rematando el centro del otro compañero.

Para el desarrollo del juego de posición, vemos que, además de la movilidad de los jugadores, sus posiciones están establecidas para que se generen triángulos que faciliten mover la pelota con eficacia, la posición entre rivales de cada jugador que no dispone de la posesión de la pelota, facilita la creación de situaciones en donde la fluidez de la circulación del balón se ve favorecida por este posicionamiento ofensivo. Cruyff constantemente crea situaciones de ayuda con el extremo y el interior para dar salida al balón al espacio libre y generar fluidez en el juego. Vemos en el gráfico como se relaciona con Van Hanegem y Rep, por un lado y con Muhren y Resenbrink por el otro, asimísmo se generan idénticas situaciones en posiciones centradas entre el propio Cruyff, Van Hanegem y Neskeens, o el propio Muhren con Cruyff y Neskeens.

Finalmente, destacar la labor de los laterales, Suurbier y Krool, que aportan sus subidas sorpresivas y generan innumerables situaciones de superioridad posicional. Ayudados por esa velocidad de circulación de balón, de un ritmo ofensivo intenso y del constante movimiento en amplitud de la pelota, con la ejecución de cambios de orientación, principalmente en juego corto, Suurbier y/o Krool disponen de tiempo para incorporarse al ataque y aprovechar las situaciones de triángulo anteriormente descritas para realizar desmarques de ruptura y desdoblamientos ofensivos que generan situaciones sorpresivas de superioridad posicional que constantemente aprovechan para finalizar los ataques.
Toda esta movilidad desarrollada en el juego ofensivo, es facilitada gracias a las constantes permutas y ayudas defensivas que realizan los jugadores que no están participando activamente en la jugada. Los centrales y el mediocentro, equilibran cada situación de ataque, ocupando aquellos espacios que potencialmente pueden ser utilizados por el rival, realizan vigilancias defensivas constantes, que permiten anticipar respuestas para el ejercicio de la presión defensiva en caso de pérdida de la posesión del balón.
Además, tanto Haan como Rijsbergen empujarán al resto de líneas hacia adelante a medida que el ataque progresa, cediendo una gran cantidad de espacio a sus espaldas que será vigilado desde la frontal por el portero Jongbloed y será la acción precursora del aprovechamiento del fuera de juego como arma defensiva y el inicio de las atribuciones de un portero con los pies. Sus movimientos, (Haan y Rijsbergen)  son de apoyo de sostén para dar una mayor fluidez al juego ofensivo, y las vigilancias sobre espacios o rivales que puedan ser potencialmente peligrosos en un inminente contraataque. Las coberturas y la permuta sobre el lateral que progresa en ataque hacen que estos se despreocupen de lo que dejan detrás y se centren confiadamente en el desarrollo del juego ofensivo.

Marinus Michels conjuga e interrelaciona perfectamente el desarrollo del juego ofensivo con las respuestas posteriores en su juego defensivo, teniendo en cuenta aquellos factores que inciden directamente en el debilitamiento de su defensa al asumir el riesgo de atacar masivamente. Con pocos arregla lo que otros hacen con muchos. Por primera vez en años, el espacio pasa a ser relevante en relación al oponente. Las zonas hábiles y las zonas secundarias cobran importancia para tomar decisiones en función de si nos encontramos en unas y otras, y esa determinación la impone la situación de la pelota en cada momento. Ponderar sobre el espacio en vez de decidir sobre el individuo posibilita el ejercicio de una defensa eficaz y revolucionaria que permite la ejecución posterior de un proceso ofensivo dinámico y espectacular.

El periodista Ángel Liceras lo retrató en su momento en el diario Marca: “Michels fue un innovador, el primer técnico que alcanzó la excelencia, el primer custodio del fútbol total. Inventó la fórmula perfecta: bloque + imaginación = espectáculo. Johan Cruyff fue la estrella indiscutible de su particular universo futbolístico. Entre ambos hicieron al Ajax campeón de Europa y dominador de la Eredivisie a finales de los 60. Juntos discutieron en el Barcelona la supremacía del Real Madrid a principios de los 70″.

La consecuencia final de todo el desarrollo táctico y metodológico desarrollado por Marinus Micheles en sus diferentes equipos a lo largo de la década de los 70 fue el cambio radical en la concepción de jugar al fútbol y el desarrollo de nuevos métodos de entrenamientos que diesen cabida a todas las exigencias que llevaban aparejadas las premisas y propuestas establecidas por “El General”. Cambios que llevaron al análisis y valoración de la introducción de nuevas disciplinas en el desarrollo de los procesos de entrenamiento, de la incorporación de nuevos valores en las ya existentes. La velocidad es importante tanto desde un punto de vista condicional, como desde un punto de vista técnico y de ejecución gestual, pero sobre todo es determinante en la toma de decisiones. “Pienso y ejecuto con eficacia, en tiempo y espacio limitado”, este podría ser el corolario final que resumiría la consecuencia de las aportaciones de Michels al fútbol de su época y de cómo estas han llegado hasta nuestros días incidiendo de manera determinante en las caracteristicas del juego tal y como lo entendemos.

Sólo falló una variable que hizo que el juego extraordinariamente innovador no fuese bendito del todo por la gloria. Holanda no consiguió el entorchado mundial de 1974, ya que fue vencida por Alemania Federal en la final.

Este hecho, en vez de condicionar la validez y consideración de los logros y evoluciones alcanzadas, no hizo más que agrandar la leyenda de un equipo y de un técnico que había impactado de lleno en los valores que nacerían a partir de esta fecha en el fútbol mundial, “Jugar bien y ganar”, “el estilo importa”, “la consecuencia de una acción incide directamente en las acciones posteriores”, etc. Podríamos redactar infinidad de corolarios a la consecuencia real de los aportes de Marinus Michels y sus equipos. La diversidad de un juego, hasta ese momento estancado en una serie de preceptos poco dinámicos, surgió y amplió las miras y las expectativas de otros muchos que vendrían después. De ahí que la FIFA hubiese considerado a Marinus Michels como el mejor entrenador del siglo XX y haya entrado por derecho propio en el Hall of Fame.

Pero el fútbol tendría guardado a Marinus Michels una revancha a la pequeña gran afrenta que sufrió en Alemania 1974. Con la segunda gran hornada de nuevos valores del fútbol holandés y adaptando sus principios fundamentales a las características del grupo y al fútbol ya más adaptado a los requerimientos que el mismo había impuesto años antes, dio cumplida cuenta de La Copa de Europa de Selecciones, también jugada en Alemania en 1988. Allí, con un fútbol dinámico y estético, organizado en torno a un grupo que había contrastado su valía ganando la Copa de Europa de clubes, el PSV Eindhoven y la incorporación de jóvenes valores de la escuela ajacied, se tomó cumplida revancha alcanzando el campeonato con honores.De esta nueva generación de futbolistas surgirían nuevas estrellas que influirían notablemente en el desarrollo del fútbol europeo y mundial en la década de los noventa. Gullit, Van Basten, Rijkaard, formarían parte de un equipo mítico, el Milan de Arrigo Sacchi que tanto valor daría al contexto táctico y metodológico del fútbol moderno. Ronald Koeman formaría parte del gran FC Barcelona de Johan Cruyff, el heredero de Michels. El fútbol regalaba a un país, a un entrenador y a un elenco de jugadores inimitables el valor que realmente merecía su escuela, el valor de la victoria, el valor de la gloria y el reconocimiento general en un gran torneo, la Eurocopa de 1988.

Holanda vs URSS en la final de la Eurocopa 1988

En este video vemos de forma ilustrada como el juego de la selección holandesa, dinámico y espectacular en su faceta ofensiva, se adapta perfectamente a las características de sus miembros, adoptando una formación diferente, 1-4-4-2, en sus inicios, pero que nuevamente, al igual que en equipos anteriores, lo que prima es el desarrollo de contenidos tácticos y técnicos y el ejercicio de una toma de decisiones adecuada a los problemas a resolver, en donde la escuela de Michels vuelve a establecer parámetros de rendimiento acordes con la propia exigencia de este deporte, pero estableciendo de partida un estilo y unas características que son propias e innegociables. El estilo que la escuela holandesa ha regalado al fútbol moderno.

MICROCICLO DE CARGA 3 SESION 8 27/08/2012


Prioridad sobre la estructura CONDICIONAL – FUERZA GENERAL

Calentamiento 

1. Rondo 4x2+1
2. Estiramientos + ABD + FLEX+ ISQUIOS Y ADD
3. Ejercicio de tiro y vuelta realizando elementos de fuerza 3’ en cada lado

Parte Principal

1. Circuito F. General Nº 5 
2. Competición partidos reducidos  
3. Trabajo TÁCTICO defensa 
4. Partido 5x5 resto de grupo 

Vuelta a la calma

 1. Estiramientos